Idealmente ubicado cerca del aeropuerto de Andorra, Era Cal Anton es el lugar perfecto para relajarse. ¡Mi experiencia fue maravillosa! Disfruté de un buen café en la terraza mientras contemplaba las impresionantes vistas al jardín.

Ruido de la caldera.

Nos alojamos en Era Cal Anton y fue una experiencia maravillosa. La casa era amplia y cómoda, con todas las comodidades que necesitábamos. La cocina estaba muy bien equipada y nos permitió preparar deliciosas comidas. Todo en la casa estaba muy nuevo y bien cuidado. Las camas eran muy cómodas, al igual que el sofá. Los anfitriones fueron amables y cordiales, asegurándose de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Además, la ubicación era tranquila y céntrica en el pueblo.

Aunque fue una estancia estupenda, debemos mencionar que la campana de la cocina era bastante grande y algunos de nosotros nos dimos con ella en la cabeza. notamos un poco de olor a combustión de la caldera en la habitación de abajo.

La ubicación de este alojamiento es privilegiada, en medio de la Cerdanya, con La Seu a pocos kilómetros y Andorra a solo 20 minutos en coche. Además, la casa ofrece zonas exteriores y dos porches donde relajarse después de cenar. En cuanto a las instalaciones, la cocina-comedor es preciosa y totalmente equipada, y la casa cuenta con aparcamiento dentro de sus instalaciones.

El único aspecto negativo es que en la habitación de abajo se puede escuchar el ruido del encendido de la caldera.

Mi pareja y yo decidimos escaparnos unos días para evitar los petardos de San Joan, ya que nuestro perro sufre mucho con el ruido. Queríamos encontrar tranquilidad y eso es exactamente lo que encontramos en Era Cal Anton. La casa es un antiguo pajar reformado con mucho gusto, cuidando cada detalle al máximo para brindar una estancia confortable. Además, nos encantó la posibilidad de compartir espacios abiertos a nuestro antojo, gracias a los paneles divisiorios. Las camas eran muy cómodas y los dos porches eran perfectos para relajarnos después de la cena. El entorno en medio de la Cerdanya era impresionante, con La Seu d'Urgell a solo 4 km y Andorra a tan solo 20 minutos en coche. El trato por parte de Josep fue excelente, siempre atento a nuestras necesidades y muy agradable. queremos destacar la amabilidad de Mari, quien nos dio las llaves y nos mostró toda la casa. Si visitan Era Cal Anton, les recomendamos comprar huevos a Andreu, que se encuentra un poco más arriba, y si pueden, hablen con La Dolceta, la dueña del restaurante del pueblo. Sin duda, repetiremos esta experiencia en cuanto tengamos la oportunidad.

Solo queremos mencionar que en la habitación de abajo se escucha el ruido del encendido de la caldera, pero no afectó significativamente nuestra estancia.

La terraza del hotel fue un verdadero oasis de tranquilidad durante mi estancia en Alás. Disfruté de vistas al jardín mientras tomaba mi café matutino, y los atardeceres desde allí eran simplemente espectaculares. Fue como estar en un pequeño paraíso privado, ¡solo que con WiFi gratis!

Zonas de peligro para bebés o mascotas.

La campana de la cocina es muy grande y varios nos dimos con ella en la cabeza. La cocina estaba totalmente equipada, nos sentimos como auténticos chefs con todos los utensilios a nuestra disposición.

Olor de combustión de la caldera.

Me encantó la estancia en Era Cal Anton. La casa es preciosa y está equipada con todas las comodidades necesarias. Disfruté especialmente de la climatización perfecta y de la cama super cómoda. El trato por parte de los anfitriones, Ana y Bartomeu, fue excepcionalmente amable.

Solo tengo unas pequeñas observaciones. En la habitación de abajo se escucha el ruido del encendido de la caldera, lo cual puede ser un poco molesto.

Casa amplia y cómoda. Completamente equipada. Camas y sofá muy cómodos. Anfitriones amables y cordiales. Ubicación tranquila y céntrica. Climatización perfecta. Trato y atención excelente. Ideal para familias con niños.

Nada.

la casa super bien equipada, cómoda y confortable. Los espacios abiertos y variados, la cocina-comedor preciosa. La climatización con radiadores y chimenea es muy buena. El trato por parte de Josep Maria fue estupendo, nos atendieron amablemente.

ruido de la caldera en la habitación de abajo.

Qué pasada de lugar! Estuvimos un par de días para evadirnos de los petardos y fue la mejor decisión. La casa es alucinante, un antiguo pajar reformado con mucho estilo y comodidad. Las camas son súper cómodas y los dos porches son ideales para relajarse después de cenar. El entorno es impresionante, en medio de la Cerdanya, cerca de La Seu y Andorra. El trato de Josep y Mari fue excelente, siempre atentos y amables. No puedo olvidar mencionar los huevos de Andreu y la recomendación de La Dolceta, ¡mil gracias! Sin duda, repetiremos pronto.

Antiguo pajar reformado con estilo, cómodo y con detalles cuidados. Buena climatización y camas cómodas. Entorno hermoso y tranquilo. Trato amable y atento. Recomendable.

Una casa amplia y cómoda, con cocina súper equipada y todo muy nuevo. Las camas y el sofá son muy cómodos. Los anfitriones son amables y cordiales. La ubicación es tranquila y está en el centro del pueblo.

Me sentí muy bien recibido, no tengo ninguna queja en absoluto.